Horacio Quiroga
El hijo -- [The Son]

Edición bilingüe, español- inglés, de Miguel Garci-Gomez
Dept. Romance Studies of Duke University
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Es un poderoso día de verano en Misiones, con todo el sol, el calor y la calma que puede deparar la estación. La naturaleza plenamente abierta, se siente satisfecha de sí. It’s a rough summer morning in Misiones, with all the sun, heat and tranquility that the season can provide. Mother Nature, open to the skies, seems proud of herself.
Como el sol, el calor y la calma ambiente, el padre abre también su corazón a la naturaleza. Like the sun, the heat, and the tranquil atmosphere, the father opens his heart to nature.
—Ten cuidado, chiquito —dice a su hijo; abreviando en esa frase todas las observaciones del caso y que su hijo comprende perfectamente. “Be careful, little one.” He says to his son, summarizing in one phrase all of the observations of what could go wrong, and his son understanding perfectly.
—Si, papá —responde la criatura mientras coge la escopeta y carga de cartuchos los bolsillos de su camisa, que cierra con cuidado. “Yes, papa.” Responds the young child, while picking up the shotgun and filling his shirt pockets with cartridges, buttoning them closed carefully.
—Vuelve a la hora de almorzar —observa aún el padre. “Come back at lunchtime.” The father adds.
—Sí, papá —repite el chico. “Yes, papa.” The boy repeats.
Equilibra la escopeta en la mano, sonríe a su padre, lo besa en la cabeza y parte. He balances the shotgun in his hand, smiles at his father, kisses him on the head and leaves.
Su padre lo sigue un rato con los ojos y vuelve a su quehacer de ese día, feliz con la alegría de su pequeño. His father follows him a bit with his eyes and goes back to his daily chores, gleaming with joy over his young one.
Sabe que su hijo es educado desde su más tierna infancia en el hábito y la precaución del peligro, puede manejar un fusil y cazar no importa qué. Aunque es muy alto para su edad, no tiene sino trece años. Y parecía tener menos, a juzgar por la pureza de sus ojos azules, frescos aún de sorpresa infantil. He knows that his son, taught from the youngest age proper habit and precaution when dealing in danger, can handle a firearm and hunt whatever he wishes. Even though he is very tall for his age, he’s only thirteen. And judging by his pure blue eyes, still sparkling with infantile joy, he looks even younger.
No necesita el padre levantar los ojos de su quehacer para seguir con la mente la marcha de su hijo. The father doesn’t even have to raise his head from his chores to follow his son’s path:
Ha cruzado la picada roja y se encamina rectamente al monte a través del abra de espartillo. already across the reddened path and walking upright to the forest past the opening in the grass field.
Para cazar en el monte —caza de pelo— se requiere más paciencia de la que su cachorro puede rendir. Después de atravesar esa isla de monte, su hijo costeará la linde de cactus hasta el bañado, en procura de palomas, tucanes o tal cual casal de garzas, como las que su amigo Juan ha descubierto días anteriores. In order to hunt in the forest—a game hunt—one needs more patience than his young son can muster. After crossing the island of trees, the boy will follow the line of cactuses towards the marshland, looking for doves, toucans, or any kind of heron, like those that his friend Juan had discovered a few days back.
Sólo ahora, el padre esboza una sonrisa al recuerdo de la pasión cinegética de las dos criaturas. Now alone, the father smirks recalling the passion for hunting that young children share.
Cazan sólo a veces un yacútoro, un surucuá —menos aún— y regresan triunfales, Juan a su rancho con el fusil de nueve milímetros que él le ha regalado, y su hijo a la meseta con la gran escopeta Saint-Étienne, calibre 16, cuádruple cierre y pólvora blanca. At times they would hunt a yacu-toro or—if lucky— a surucua and return triumphant. Juan to his ranch with his nine millimeter firearm that had been given to him, and his son to the plateau with his huge, sixteen caliber, white powder, four lock Saint-Etienne shotgun.
Él fue lo mismo. A los trece años hubiera dado la vida por poseer una escopeta. Su hijo, de aquella edad, la posee ahora y el padre sonríe... The father had been the same. At thirteen he would have given his life for a shotgun. His son, at the same age, now had one—; and his father smiled.
No es fácil, sin embargo, para un padre viudo, sin otra fe ni esperanza que la vida de su hijo, educarlo como lo ha hecho él, libre en su corto radio de acción, seguro de sus pequeños pies y manos desde que tenía cuatro años, consciente de la inmensidad de ciertos peligros y de la escasez de sus propias fuerzas. Nevertheless, it is not easy for a widowed father, who without any other faith or hope in life other than his son, to educate his son like he had been taught, free in his limited range of knowledge, confident in his tiny feet and hands since four years old, conscious of the immensity of certain dangers and the scarcity of his own strengths.
Ese padre ha debido luchar fuertemente contra lo que él considera su egoísmo. ¡Tan fácilmente una criatura calcula mal, sienta un pie en el vacío y se pierde un hijo! This father had fought hard against what he sees as his own selfishness. It’s so easy for a child to miscalculate, put a foot in an empty hole and one loses a son.
El peligro subsiste siempre para el hombre en cualquier edad; pero su amenaza amengua si desde pequeño se acostumbra a no contar sino con sus propias fuerzas. Danger can always linger for a man despite his age; but the threat diminished since at an early age he learned to count on nothing besides his own abilities.
De este modo ha educado el padre a su hijo. Y para conseguirlo ha debido resistir no sólo a su corazón, sino a sus tormentos morales; porque ese padre, de estómago y vista débiles, sufre desde hace un tiempo de alucinaciones. This is how the father had raised his son. And to achieve it he had to resist not only his heart, but his moral torments as well; because this father, of weak stomach and poor eyesight, has for some time suffered from hallucinations.
Ha visto, concretados en dolorosísima ilusión, recuerdos de una felicidad que no debía surgir más de la nada en que se recluyó. La imagen de su propio hijo no ha escapado a este tormento. Lo ha visto una vez rodar envuelto en sangre cuando el chico percutía en la morsa del taller una bala de parabellum, siendo así que lo que hacía era limar la hebilla de su cinturón de caza. He has seen, in painfully clear visions, memories of a happiness that should have remained in the void where he has locked himself. The image of his own son has not escaped his torment. He had once seen him rolling, covered in blood, from hammering a parabellum bullet in the vice in his workshop; he had felt this despite that his son was only polishing his belt buckle.
Horrible caso... Pero hoy, con el ardiente y vital día de verano, cuyo amor a su hijo parece haber heredado, el padre se siente feliz, tranquilo, y seguro del porvenir. Horrible things…But today, with the burning summer day full of live, the love of which his son seems to have inherited, the father feels happy, calm and sure of the future.
En ese instante, no muy lejos suena un estampido. In that moment, not far off, he hears a loud boom.
—La Saint-Étienne... —piensa el padre al reconocer la detonación. Dos palomas de menos en el monte... “The Saint Etienne” the father thinks recognizing the detonation. Two fewer doves in the forest.
Sin prestar más atención al nimio acontecimiento, el hombre se abstrae de nuevo en su tarea. Without paying any more attention to the menial event, the man distracts himself with his work.
El sol, ya muy alto, continúa ascendiendo. Adónde quiera que se mire —piedras, tierra, árboles—, el aire enrarecido como en un horno, vibra con el calor. Un profundo zumbido que llena el ser entero e impregna el ámbito hasta donde la vista alcanza, concentra a esa hora toda la vida tropical. The sun, already very high, continues to rise. Wherever one looks—rocks, earth, trees—, the air, congested like an oven, vibrates with heat. A deep humming sound fills the entire body and saturates the atmosphere for as far as the eyes can see, a time that harnesses all tropical life.
El padre echa una ojeada a su muñeca: las doce. Y levanta los ojos al monte. The father takes a look at his wristwatch: twelve. And lifts his eyes out over the forest.
Su hijo debía estar ya de vuelta. En la mutua confianza que depositan el uno en el otro —el padre de sienes plateadas y la criatura de trece años—, no se engañan jamás. Cuando su hijo responde: “Sí, papá”, hará lo que dice. Dijo que volvería antes de las doce, y el padre ha sonreído al verlo partir. His son should already be back. In the mutual trust that the two give to one another—the father of silvery sideburns and the child of thirteen—there were never any lies. When his son said, “yes, papa”, he did what he was told. He said he would be back before twelve, and the father had smiled watching him leave.
Y no ha vuelto. But he hasn’t come back.
El hombre torna a su quehacer, esforzándose en concentrar la atención en su tarea. ¿Es tan fácil, tan fácil perder la noción de la hora dentro del monte, y sentarse un rato en el suelo mientras se descansa inmóvil...? The father returns to his chores, struggling to concentrate on his work. It’s so easy, so easy to lose track of time when inside the forest, sitting a bit on the ground while resting motionless. Suddenly, the midday sun, the tropical humming, and the beating of father’s heart stop in rhythm at the thought: his son, motionless…
El tiempo ha pasado; son las doce y media. El padre sale de su taller, y al apoyar la mano en el banco de mecánica sube del fondo de su memoria el estallido de una bala de parabellum, e instantáneamente, por primera vez en las tres transcurridas, piensa que tras el estampido de la Saint-Étienne no ha oído nada más. No ha oído rodar el pedregullo bajo un paso conocido. Su hijo no ha vuelto y la naturaleza se halla detenida a la vera del bosque, esperándolo. Time has passed; twelve thirty. The father leaves his workshop, and resting his hand on the metal bench, the explosion of a parabellum bullet rushes from the depth of his memory, and instantly, for the first time in the last three hours, realizes that he has not heard a sound after the blast if the Saint-Etienne. He has not heard gravel stirring under familiar steps. His son hasn’t returned, and nature stands guard at the edge of the forest, awaiting him.
¡Oh! no son suficientes un carácter templado y una ciega confianza en la educación de un hijo para ahuyentar el espectro de la fatalidad que un padre de vista enferma ve alzarse desde la línea del monte. Distracción, olvido, demora fortuita: ninguno de estos nimios motivos que pueden retardar la llegada de su hijo halla cabida en aquel corazón. Oh, how the calm character and young confidence of the boy’s education is not enough to scare away the fatal ghost that the hallucinating father sees rising from the edge of the forest. Distraction, forgetfulness, fortuitous tardiness: none of these minute motives that could have delayed the arrival of his son could fit into the father’s heart.
Un tiro, un solo tiro ha sonado, y hace mucho. Tras él, el padre no ha oído un ruido, no ha visto un pájaro, no ha cruzado el abra una sola persona a anunciarle que al cruzar un alambrado, una gran desgracia... A shot, he had heard one single shot, and a long time ago at that. Since then the father has not heard a single noise, has not seen a single bird, not a single person has walked through the opening in the grass field to announce that at the wire fence…a great disaster.
La cabeza al aire y sin machete, el padre va. Corta el abra de espartillo, entra en el monte, costea la línea de cactus sin hallar el menor rastro de su hijo. Distracted and without a machete, the father sets out. He cuts through the grass field, enters into the forest, follows the line of cactus without finding the slightest trace of his son.
Pero la naturaleza prosigue detenida. Y cuando el padre ha recorrido las sendas de caza conocidas y ha explorado el bañado en vano, adquiere la seguridad de que cada paso que da en adelante lo lleva, fatal e inexorablemente, al cadáver de su hijo. Nature continues to stand still. And when the father had gone over all of the familiar hunting paths and had explored the marshlands in vain, he knew with certainty that each step forward would bring him, relentlessly and brutally, to the body of his son.
Ni un reproche que hacerse, es lamentable. Sólo la realidad fría terrible y consumada: ha muerto su hijo al cruzar un... He could only blame himself, poor thing. There was only the cold reality, terrible and consuming: his son had died crossing a…
¡Pero dónde, en qué parte! ¡Hay tantos alambrados allí, y es tan, tan sucio el monte! ¡Oh, muy sucio Por poco que no se tenga cuidado al cruzar los hilos con la escopeta en la mano... But where, in what field? There are so many fences, and the forest is so, so, muddy. God, so muddy. If one is not careful crossing the fences with the shotgun in their hand…
El padre sofoca un grito. Ha visto levantarse en el aire... ¡Oh, no es su hijo, no! Y vuelve a otro lado, y a otro y a otro... The father’s shout is stifled. He saw something rise into the air, oh, no, no it’s not his son…He turns to one direction, then the other, then the other.
Nada se ganaría con ver el color de su tez y la angustia de sus ojos. Ese hombre aún no ha llamado a su hijo. Aunque su corazón clama par él a gritos, su boca continúa muda. Sabe bien que el solo acto de pronunciar su nombre, de llamarlo en voz alta, será la confesión de su muerte. Nothing could be gained by seeing the complexion of the man’s skin and the anguish in his eyes. The father still hasn’t called out to his son. Even though his heart yearns to shout, his mouth remains shut. He knows well that the simple act of pronouncing his name, calling out to him loudly, would be a confession of his death.
—¡Chiquito! —se le escapa de pronto. Y si la voz de un hombre de carácter es capaz de llorar, tapémonos de misericordia los oídos ante la angustia que clama en aquella voz. “Chiquito” he let out quickly. And if the voice of a principled was capable of crying, we would cover our ears with compassion from the anguish in his voice.
Nadie ni nada ha respondido. Por las picadas rojas de sol, envejecido en diez años, va el padre buscando a su hijo que acaba de morir. No one nor nothing responded. Down the sun-reddened paths, the father, who has aged ten years by now, went searching for his newly-dead son.
—¡Hijito mío..! ¡Chiquito mío..! —clama en un diminutivo que se alza del fondo de sus entrañas. “Hijito mio!”…”Chiquito mio”…he clamored to his son in diminutives that rose from the depths of his soul.
Ya antes, en plena dicha y paz, ese padre ha sufrido la alucinación de su hijo rodando con la frente abierta por una bala al cromo níquel. Ahora, en cada rincón sombrío del bosque ve centellos de alambre; y al pie de un poste, con la escopeta descargada al lado, ve a su... Once before, in the throngs of happiness and peace, this father suffered the hallucination of his son rolling on the ground, his head opened by a chrome nickel bullet. Now, in every shadowed corner of the forest, he sees sparkling wires, and at the base of a post, with the discharged shotgun as his side, he sees his son.
—¡Chiquito..! ¡Mi hijo! “Sonny”…”my boy!”
Las fuerzas que permiten entregar un pobre padre alucinado a la mas atroz pesadilla tienen también un límite. Y el nuestro siente que las suyas se le escapan, cuando ve bruscamente desembocar de un pique lateral a su hijo. Even the forces that bring a father to hallucinate the most awful of nightmares have their limits. The father feels his senses leaving him when he quickly sees his son stepping out from a side path.
A un chico de trece años bástale ver desde cincuenta metros la expresión de su padre sin machete dentro del monte para apresurar el paso con los ojos húmedos. From fifty meters, it was enough for the boy of thirteen to see his father’s expression, without a machete and in the forest, to make him hurry his steps with his eyes wet.
—Chiquito... —murmura el hombre. Y, exhausto se deja caer sentado en la arena albeante, rodeando con los brazos las piernas de su hijo. “Son” the man murmured. Exhausted, the man drops himself into the bright white sand, his hands clasped around his son’s legs.
La criatura, así ceñida, queda de pie; y como comprende el dolor de su padre, le acaricia despacio la cabeza: The young one, with his legs hugged tightly, stands up, and understanding the pain of his father, caresses his head slowly.
—Pobre papá... “Poor, papa”.
En fin, el tiempo ha pasado. Ya van a ser las tres... More time has passed. It’s already close to three.
Juntos ahora, padre e hijo emprenden el regreso a la casa. Now together, father and son undertake the walk back to the house.
—¿Cómo no te fijaste en el sol para saber la hora..? —murmura aún el primero. “Why didn’t you use the sun to keep track of time?” The father says first.
—Me fijé, papá... Pero cuando iba a volver vi las garzas de Juan y las seguí... “I did, papa…but when I was headed back I saw the garzas that Juan caught and went after them.
—¡Lo que me has hecho pasar, chiquito! “What you put me through, son!”
—Piapiá... —murmura también el chico. “pia pia” the boy murmurs back.
Después de un largo silencio: After a long silence, the father asks,
—Y las garzas, ¿las mataste? —pregunta el padre. “And the garzas, did you kill any?”
—No. “No”.
Nimio detalle, después de todo. Bajo el cielo y el aire candentes, a la descubierta por el abra de espartillo, el hombre devuelve a casa con su hijo, sobre cuyos hombros, casi del alto de los suyos, lleva pasado su feliz brazo de padre. Regresa empapado de sudor, y aunque quebrantado de cuerpo y alma, sonríe de felicidad. Considering everything, a minute detail. Under the red hot sky, passing through the grass field, the man returns to his house with his son, on whose shoulders, almost even with his father’s, he carries the joyful arm of his father. He returns covered in sweat, and even broken in body and spirit, smiles with joy…..
Sonríe de alucinada felicidad... Pues ese padre va solo. Yet he smiles a hallucinated happiness…For this father walks alone.
A nadie ha encontrado, y su brazo se apoya en el vacío. Porque tras él, al pie de un poste y con las piernas en alto, enredadas en el alambre de púa, su hijo bienamado yace al sol, muerto desde las diez de la mañana. He has encountered no one, his arm supported by nothing but air. Because behind him, at the foot of a post and with his legs raised, tangled in barbed-wire, his loved son lies face down to the sun, dead since ten that morning